Ayer tarde de cine en Casyc

por | 21 septiembre, 2013

 Manuel Arce, el delegado en Cantabria de la Asociación Abay, presentando la película.

«Dónde hay justicia, no hay pobreza»

Manuel, en nombre de Abay, ha donado a Afamundi un precioso cuento ilustrado que se llama «La niña que olía a naranja», en inglés, español y amárico (idioma que se habla en Etiopía). ¡Muchas gracias! está a disposición de los socios de Afamundi como todos los demás libros de la biblioteca.

Recordad que también podéis tomar prestadas las películas que proyectamos. Si os habéis perdido «Vete y Vive» encontrad una tarde tranquila para verla en casa.

¿Es útil «Vete y Vive» para explicar la adopción a los niños? Sí, en especial la adopción de niños «mayores». Pero hay que valorar dos inconvenientes: si el niño se identifica mucho con la historia (porque también fue adoptado de mayor, porque es etíope…) los hechos descritos en la película, las hambrunas, pueden resultar muy duros. Quizá los ha visto ya en el colegio, eso no es raro. En este blog de una madre monoparental adoptante en Etiopía, que muchos seguimos en Afamundi se incluye su experiencia con «Vete y Vive», como la vio junto a su hijo y qué dijo el niño.

 http://madredemarte.wordpress.com/

http://madredemarte.wordpress.com/2012/03/06/y-vete-y-vive/

El otro inconveniente es que algunas partes están idealizadas: la madre adoptiva es guapa, buena y valiente. El padre adoptivo tiene muchísima paciencia. El niño es extraordinariamente inteligente y sin problemas para estudiar o aprender nuevos idiomas. Y el final es de película.

Contamos con unos 40 asistentes.
Sin embargo la película da para hablar de muchísimas cosas… el miedo y la rabia inexplicables para los demás, los celos con los hermanos, el racismo, los sentimientos de culpa irracionales por parte de los niños, los problemas de identidad, para hacer amigos o buscar pareja, etc.
Si asististe a la película y quieres hacernos llegar un comentario o alguna pregunta que se quedó en el tintero, anímate a enviar un comentario, por email a info@afamundi.org o bien aquí en el blog a través de comentarios (puedes comentar como «anónimo»).

Un pensamiento en “Ayer tarde de cine en Casyc

  1. Anónimo

    “Vete y vive”
    Dirección: RaduMihaileanu. 2003.

    Muchas gracias en nombre de Abay a la asociación Afamundi por invitarnos a este encuentro, para presentar esta hermosa película. Seré breve, pues al verla, podremos contemplar y sentir en toda su magnitud el dicho popular:”Más vale una imagen que cien palabras”. Quienes ya la han visto me entenderán.
    El cristianismo llegó a Etiopía en el s. IV de la mano de dos monjes procedentes de Tiro (actual Líbano), Frumencio y Edesio.
    El primer asentamiento islámico fue autorizado por el rey Armah de Axum, para acoger a los refugiados musulmanes en tiempos del profeta Mahoma, en el s. VII.
    Según las fuentes bíblicas, el judaísmo se practicaba anteriormente al cristianismo, por estas tierras y, fue fuente de la mayor leyenda histórica del país, la de la reina de Saba.

    En 1984-85, Israel lleva a cabo la “Operación Moisés”, con el fin de repatriar a los judíos etíopes (falashas) a la Tierra Prometida. Un proyecto que dejó miles de cadáveres por el camino, que llevó a unos 8 mil falashas a tierras de Israel.
    Como introducción a la película citaré una frase del pensador chino Confucio (550 a.C.-478 a.C.), que dice: “Allí dónde hay justicia , no hay pobreza”. Y otra más contemporánea: “La vida es eso que ocurre mientras los demás hacemos planes”.

    La adopción tiene múltiples aristas, que más pronto que tarde nos marcarán para siempre.
    La adopción no nace del amor, no nace desde la fraternidad. Su origen está en la pobreza, en la injusticia. Está en la imposibilidad de una comunidad, de un país que es incapaz de dar solución a las necesidades más elementales de una familia, de un niño.

    Recordaré que a unas calles de aquí, en la ciudad de Santander, en plena Guerra Civil, un equipo de periodistas ingleses que cubría el conflicto, a cuyo frente estaba JhonLangdon-Davies, se encontró con un niño que llevaba prendido en su ropa un cartel que ponía: “Este es José y yo soy su padre. Cuando Santander caiga, estaré muerto. Quien quiera que encuentre a mi hijo, le ruego que cuide de él en mi lugar”. Afectados por esa imagen, iniciaron una recogida de fondos en el Reino Unido y en Estados Unidos, para apadrinar a los niños huérfanos o en grave riesgo. Con los fondos recaudados se abrió la primera casa de acogida en 1937, en Puigcerdá.

    En una entrevista realizada a RaduMihaileanu, le preguntaron sobre la música de la película, compuesta por Armand Amar. “La música es una metáfora de la profunda mezcla de identidades de Scholmo. Por muy diferentes que sean los instrumentos, gracias a este niño que va creciendo, componen una sinfonía”.

    Manuel Arce Diego Delegado asociación Abay. Cantabria

    Santander, 20 septiembre 2013

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