Además de la información disponible sobre sus orígenes, los niños necesitan entender de forma adecuada algunas ideas esenciales sobre la adopción:
– Todos los niños tienen derecho a una familia que los cuide y los quiera. Dependiendo de la edad, podemos leerles la Declaración de los Derechos del Niño. Es verdad, y podemos contárselo, lo mucho que deseábamos tener un hijo y la ilusión con que preparamos su adopción. Pero es importante (¡y suele producirles un enorme alivio!) saber que ellos no forman parte de nuestra familia porque «los necesitábamos», sino porque tenían derecho a tener unos padres que supieran y pudieran cuidarlos.
– Cuando una familia no puede cuidar a sus hijos,las autoridades(trabajadores sociales, jueces, etc.) se encargan de buscarles otra familia que sí pueda y que será su verdadera familia para siempre.
– No cualquier familia puede adoptar. Para poder ser sus padres, primero pasamos un montón de «pruebas» y «exámenes» para demostrar que tenemos una casa, un trabajo, y que podemos cuidar a un niño.
– Cuando existen dificultades de comportamiento o de aprendizaje derivadas de cuidados inapropiados o experiencias traumáticas, necesitan entender que son secuelas de algo que los mayores hicieron mal. No es que sean torpes o malos, y puede que necesiten más ayuda que otros niños en algunas cosas, pero no es culpa suya.
